Después de las míticas fotografías con sus respectivos filtros y las etiquetas de las que consta la red fotográfica Instagram desde no hace mucho, Facebook considera que ya es momento para dar un paso más y abrirle la puerta a un nuevo soporte en la aplicación: “el poder del cine en nuestro bolsillo”, según Systrom (cofundador de Instagram).
Es posible que esta nueva actitud se deba a la mera innovación, pero las empresas del mismo campo de competitividad también consideran que se trata sobre todo de un intento de frenar el crecimiento de otras redes sociales que se encuentran en estos momentos a la cabeza del mayor número de usuarios y/o seguidores; se trata especialmente de la relación existente entre Twitter y Vine. Éste último, de descarga disponible para móviles de Apple así como del sistema Android (de forma gratuita).
Como ellos mismos se definen, “Vine es la mejor forma de ver y compartir la vida en movimiento. Una manera nueva de crear cortos, bonitos y al mismo tiempo de estructura circular de un modo simple y divertido para compartirlos con familiares y amigos”. Por lo que Facebook no se ha hecho esperar en sus innovaciones y también ha añadido el vídeo a Instagram, con una duración de 15 segundos y 13 nuevos filtros a parte de los que ya dispone de por sí la aplicación.
Para los más profesionales, otra de las novedades es el proceso llamado Cinema, que se encarga de estabilizar los cortos que realice el usuario y paliar al máximo el riesgo de mareos. Esta interesante tecnología ha sido diseñada por expertos en la materia del cine y los cambios que suponen aplicarla son cuanto menos notables y considerables. La función Cinema viene activada por defecto, pero no es un “problema” que no se pueda modificar en los ajustes de la aplicación, que suele ser el proceder en estos casos. Pero sentimos decir que no está disponible más que para los iPhone 5 o 4S, así que mientras esperan los sistemas operativos de Android, el resto podrán acceder a la App Store y reducir su curiosidad.
La aplicación Instagram ya tiene vídeo, fotografía cedida por www.genbeta.com
Si nos ponemos serios y hacemos una especie de recuento, la clasificación nos dejaría con más de 1000 millones de usuarios en Facebook en comparación con los 500 millones en Twitter, más de 130 millones de usuarios en el caso de Instagram y a penas unos 13 en Vine, cuyos vídeos son de 6 segundos nada más. A simple vista, podría decirse que Facebook no necesitaba sumarse a la moda del vídeo, pero así lo ha hecho porque a su parecer los más de 16.000 millones de fotos, con sus respectivos más de mil millones de “me gusta” y más de 130 millones de usuarios cada mes “no era suficiente”. En palabras de Kevin Systrom, cofundador de Instagram en 2010 con Mike Krieger y fundador de Burbn (HTML-5 basado en un servicio de localización), Instagram “ahora es cine”, y según señala por el momento el compromiso de no incluir publicidad es firme.
Por otra parte hay que tener en cuenta que, casualidad o no, también son 15 los segundos que duran los anuncios publicitarios de televisión y la tentación está ahí, sobre todo si se tiene en cuenta que el negocio de la publicidad móvil ya suma los 350 millones de dólares en tan sólo medio año.
Otro dato significativo es que en las filas de este tanque que supone la red social Facebook, se teme por el grado de aceptación que este paso podría significar en los usuarios y por lo tanto en la web de Mark Zuckerber, su creador. Recordemos que en sus inicios Instagram nació como una aplicación dinámica, rápida e innovadora, pero al mismo tiempo del todo sencilla y puede que algunos no consideren acertado u oportuno esta nueva puntualidad que ofrece la aplicación.
En caso de que el vídeo resultante no nos guste se puede borrar, con un nuevo botón que distingue la cámara o foto del vídeo y de momento éste último prescindirá del etiquetado, por aquello de no complicar más el funcionamiento de captar y compartir los instantes que valen la pena, que fue la verdadera semilla que dio lugar a Instagram.
